Deshaciendo mitos: los conejos huelen mal

La mayoría de las personas creen que los conejos huelen mal y que no deben tenerse en la casa, sino en un lugar apartado y en exteriores. ¡Nada más alejado de la realidad!

Un conejo BIEN cuidado, no tiene porque impregnar la casa de malos olores. Obviamente, hay que mantener un régimen de limpieza, especialmente con su esquinera, lugar donde hace sus deposiciones, para que el olor no invada el entorno del conejito ni nuestro hogar.

Los conejos son animales muy limpios y dedican la mayor parte de su tiempo al aseo diario (ellos se bañan solos). Nosotros, los encargados de ellos, somos los responsables de mantener limpio su entorno: limpiar su esquinera, mínimo una vez al día y su corral/jaula, mínimo una vez a la semana. Esto no es complicado y nuestro conejito lo agradecerá mucho.

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Con respecto a la orina, es cierto que tiene un olor más fuerte, especialmente, si el conejito no ha sido castrado/esterilizado. Esta es una de las ventajas de realizar este procedimiento, ya que ayuda a disminuir el olor al estabilizar sus hormonas, además de prevenir cáncer, tumores y otras enfermedades - sobretodo en las hembras.

Causas de mal olor

• Poca o nula limpieza de la esquinera y su entorno.
• Un conejo confinado todo el día a una jaula de tamaño reducido, se ensuciara con sus deposiciones, produciendo mal olor. 
• Si la orina o sus heces huelen muy mal, aún cuando se limpia, puede deberse a alguna infección y es necesario que lo examine un veterinario de exóticos. 
• Alimentación. Una mala alimentación producirá malos olores en sus deposiciones, así que es importante conocer la dieta correcta, no solo para evitar esto, sino otras enfermedades. Aparte de esto, si tu conejito es de los que esconde la comida, deberás revisar y sacarla, ya que su descomposición contribuirá al mal olor.