Los conejos pueden contraer sarna, debido a ácaros de la piel. Es una afección que se encuentra en cualquier parte del mundo, aunque no con la misma frecuencia. En regiones húmedas, tropicales y templadas es más fácil contraerla. La sarna conlleva un peligro zoonotico, lo que significa que es altamente contagiosa y afecta a perros, gatos y humanos, causando una dermatitis con escozor.
Usualmente, el contagio ocurre cuando hay un portador en contacto con el conejo (puede ser un perro, gato, humano u otro conejo). El viento también puede transportar los ácaros, si se está en un entorno infectado.
Existen dos tipos de ácaros que producen la sarna: Sarcoptes y Psoroptes. Hay una mayor incidencia del parásito Psoroptes en conejos que se encuentran en lugares angostos o que viven en granjas.
©UNALM |
Estos parásitos se transmiten rápidamente de un conejo a otro, a través de las larvas, que viven en la superficie de la piel. El parásito adulto hembra es el único que cava dentro de la piel y hace túneles, donde deposita hasta 5 huevos. La larva que sale de esos huevos, vive las primeras etapas de su vida en esos túneles. Solo las larvas macho adultas y viejas viven en la superficie de la piel. El ciclo completo, desde el huevo hasta el adulto, toma entre 2 a 3 semanas. Esto debe ser considerado cuando se trata a un conejo.
Síntomas
- Costras blancas en ojos, oídos, dedos, boca y orejas
- Olor fétido en las zonas afectadas
- Comezón
- Caída de pelo
- Sangrado
- Inquietud
- Engrosamiento de la piel
- Enrojecimiento
Las lesiones aparecen primero en la nariz y los labios, luego aparecen en la cabeza, el cuello y, algunas veces, en el área genital. La sarna hará que el conejito se rasque y se lama las heridas compulsivamente. Esta acción llevará a la alopecia (pérdida de pelo). Generalmente, se puede notar una secreción liquida que al secarse forma una costra. Podría presentarse una infección bacteriana secundaria, debido a las heridas que se proporciona el mismo conejo.
Si se ignora el padecimiento, las llagas pueden abrirse y empeorar, supurando pus y sangre, lo cual, unido al malestar general del conejo y una infestación severa, puede producir anemia y leucopenia (disminución de los glóbulos blancos en la sangre). El conejo se vuelve letárgico y puede morir en pocas semanas.
Sarna en las patas. Se evidencia pérdida de pelo, costras y enrojecimiento de la piel. |
El diagnostico puede ser difícil y el examen visual no siempre es suficiente para confirmar la presencia de estos ácaros. Entre los métodos de detección se encuentran el raspado de piel profundo o aspirado. Las muestras del raspado y el aspirado se examinan en el microscopio. Hay grandes posibilidades de ver un ácaro, larvas o huevos en este tipo de muestras. También se puede tomar una muestra de pelo. Si no hay presencia de ácaros, se revisan otras partes del cuerpo. Si hay sospecha de sarna, pero no se confirma con este tipo de muestra, se deberá realizar una biopsia.
El único que puede determinar qué tipo de ácaro está produciendo la sarna es un veterinario. Si se detecta la infección parasitaria a tiempo, el tratamiento para la sarna en los conejos es rápido, de unas cuantas semanas.
© Zahi Aizenberg Orejas, cuello y patas de conejos infestados con sarna |
La sarna suele tratarse con un fármaco principal, llamado ivermectina, que se administra en inyecciones subcutáneas de acuerdo al peso del animal. Este tratamiento y su dosis debe ser formulado por un veterinario de exóticos. Jamás comiences un tratamiento por tu cuenta sin contar con el aval de un médico certificado. El veterinario recomendará el medicamento más idóneo según el tipo de sarna y su extensión.
Se debe limpiar completamente el entorno, ya que los ácaros pueden sobrevivir varias semanas sin un huésped.
Ya que este tipo de ácaros puede infestar a perros, gatos y humanos, se deberá considerar iniciar un tratamiento, aunque no hayan síntomas.
Si el conejo afectado presenta anemia, se puede intentar una transfusión de sangre de un conejito saludable que la done.
Los ácaros pueden caer del conejo y contaminar el ambiente. Mientras tratas los ácaros, necesitaras limpiar cuidadosamente la jaula/corral y el área donde permanece el conejo. Durante este procedimiento, el conejito tiene que estar en otra parte para evitar el contacto con los productos.
- Es vital que el entorno se encuentre limpio siempre. La jaula/corral y el área donde permanece el conejo, junto con sus juguetes, comederos y otros, necesitará limpiarse en su totalidad y a profundidad, mínimo, una vez a la semana.
- La ventilación es una parte fundamental para evitar los ácaros. Se puede adquirir un ozonizador o purificador de aire.
- Desinfectar todo los lugares donde pueden alojarse los ácaros: muebles, rincones, camas, etc.
- Es muy importante limpiar su esquinera, al menos, dos veces al día y hacer una limpieza general durante el día de su entorno.
- Deshazte de los restos de pelo de su cepillo y otras áreas.
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Referencias
- Medirabbit
- UAB
- Experto Animal
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Imagen de cabecera: ©Einam Livnat
Imagen de cabecera: ©Einam Livnat
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