Si bien hay algunos conejos que prefieren la compañía humana, la mayoría disfruta de la compañía de otros conejos. Un compañero para tu conejo le dará años de diversión y alegría, y, por supuesto, ¡tu también lo disfrutarás!
Sin embargo, debes tener en cuenta que, en algunas ocasiones, presentarle una nueva compañía a tu conejito no será todo magia y «amor a primer vista». En un inicio, puede que tengas que tomarte tu tiempo, ser paciente y persistente para construir una amistad duradera entre ellos.
Requisitos previos a una primera presentación
Requisitos previos a una primera presentación
Antes de realizar una presentación de los conejos, estos deberán estar esterilizados o castrados. Tendrás que esperar dos semanas después de la cirugía antes de presentarlos, esto con el fin de que haya una recuperación óptima y que las hormonas se disipen. Este tiempo de espera se hace más importante en el caso de los machos, ya que aún pueden ser fértiles durante las próximas dos semanas a la castración.
Nunca dejes dos conejos juntos que no estén esterilizados/castrados. Un macho y una hembra pueden reproducirse cada 30 días. Dos conejos del mismo sexo son territoriales y pueden pelearse, algunas veces con consecuencias fatales. Si no sabes el sexo de tu conejito, pregúntale a tu veterinario; mientras tanto, debes mantenerlos separados.
Al iniciar la presentación, deberás tomarte un tiempo y documentarte. No se trata de poner juntos a los conejos de una sola vez y esperar a que se lleven bien. Desafortunadamente, estas presentaciones tan apresuradas, usualmente, terminan en heridas serias por mordeduras, persecuciones y otras formas de ataque. Aunque tu conejito sea calmado y gentil, al introducir un nuevo conejo en escena, podrás ver algunas reacciones agresivas de su parte.
Además, los conejitos no olvidan tan fácil, así que una mal pelea puede entorpecer el éxito de la socialización. Por esto, tu paciencia y persistencia son factores determinantes para asegurarte de que tengan una relación amistosa y amorosa.
Los conejos son extremadamente territoriales. En estado salvaje, el comportamiento territorial incluye marcar territorio con la barbilla, orinarse y acciones agresivas como escarbar, rodear, y pelear. Los machos salvajes tienden a proteger amplios territorios, mientras que las hembras se encargan de sus nidos. En el caso de nuestros conejos, las causas hormonales podrán estar ausentes, pero el comportamiento territorial sigue allí. Por lo tanto, al introducir uno o más conejos, debes tener en cuenta el territorio para poder usarlo como una ventaja.
Hay varias formas de presentar a tus conejitos de una forma segura, que trabajan en conjunto, sin comprometer su estabilidad.
1. Espacios introductorios
Debes escoger espacios que sean neutros, muy diferentes y alejados del territorio de tu conejito como sea posible. También estarás estimulando sentimientos positivos en tus conejos, al crear situaciones artificiales, dónde estarán acurrucándose, tocándose la nariz, olfateándose, etc. De esta forma, estás creando recuerdos positivos, aunque en un principio sea una situación estresante.
Esta es la forma que más se recomienda para presentar a tus conejitos por primera vez. Si llevas por primera vez a dos conejitos juntos, entonces toda tu casa se convierte en una zona neutra.
Algunos espacios neutros pueden ser: un cuarto donde tu conejito nunca ha estado, la casa de un amigo, el garaje, el baño, el patio, un pasillo, etc. Debe ser un espacio un poco reducido para que se vean obligados a interactuar.
Al inicio del proceso de socialización, mantén a los conejitos en cuartos separados. Durante su tiempo de socialización coloca una reja de seguridad para bebes en la entrada, prestando mucha atención que los barrotes no permitan que los conejitos metan su hocico y muerdan. Incítalos con verduras o premios para que puedan estar uno al lado del otro.
También es útil intercambiar sus cajas de baño, platos de comida y juguetes cada cierto tiempo para que los conejitos se acostumbren al olor del otro.
Es de vital importancia que le prestes atención a tus conejitos cuando están juntos. Puedes tener a la mano un atomizador con agua para separarlos, en caso de pelea. Además, por tu propia protección, asegúrate de cubrir tus brazos y piernas. Puedes emplear un buen par de guantes, de ser necesario.
Algunos comportamientos comunes durante el momento de la socialización pueden incluir: persecuciones, mordeduras, golpes, rocío de orina, montura. Las orejas aplanadas o la cola levantada son signos de ataque inminente. Ten cuidado con las mordeduras en la nariz o las orejas de los conejos. Espera que los pelos vuelen. Si la agresión se vuelve intensa o alguno de los conejitos sale herido, deberás parar la socialización inmediatamente.
Algo para tener en cuenta es que, tanto hembras como machos, montan para demostrar su dominio. Establecer un dominio es importante en el proceso de socialización, ya que los conejos deben saber dónde se encuentran en su estructura social.
Tipos de socialización
- Macho y hembra: Una de las más fáciles. Generalmente, hay <<amor a primera vista>>, pero no siempre.
- Hembra y hembra: Algunas veces fácil. Generalmente, pelean.
- Macho y macho: Algunas veces fácil, algunas veces difícil. Generalmente, se pelean al inicio, pero no es imposible en absoluto.
- Dos bebés: Muy fácil.
- Tres o más conejos: La dificultad varía dependiendo de los sexos, personalidades, y si los conejitos están o no socializados.
- Bebé y adulto: Algunas veces difícil, pero puede ir bien si el adulto es tolerante.
- Introducir un conejito nuevo a otro que ya está en casa: Es más fácil si llevas a una hembra a un macho, que si llevas un macho a una hembra.
- Llevar dos conejitos al mismo tiempo: Muy fácil, aún si son del mismo sexo. Usualmente, el nuevo lugar es más que suficiente para que se vuelvan amigos por su propia cuenta.
- Si vas a conseguirle compañía a tu conejito, intenta llevarlo contigo el día en que recojas a su nuevo amigo/a para que compartan su primer viaje en carro juntos.
- Comienza la socialización con intervalos de 10 a 20 minutos diarios. Dependiendo de cómo evolucione la interacción de los conejos, puedes incrementar o reducir este tiempo.
- La socialización deberá repetirse varias veces, antes de que los conejos se sientan cómodos el uno con el otro.
- Después de cada socialización, revisa a los conejitos para verificar que se encuentren bien y no hayan heridas.
- Cuando no estén socializando, deberás separar a tus conejitos si ves que se pelean mucho cuando están juntos. Si este no es el caso, puedes dejarlos juntos, aún cuando se termine su tiempo de socializar, siempre y cuando estés en la casa. No los dejes juntos sin supervisión en esta etapa.
- Recuerda tener siempre contigo un atomizador con agua para separarlos si se pelean. Es mejor que rocíes al conejito que se muestra agresivo antes de que la pelea ocurra (atención al lenguaje corporal agresivo), en vez de luchar por terminar una pelea en curso.
Ninguno de estos consejos funcionan por si solos y no obtendrás resultados inmediatos (generalmente). Trabaja en la socialización de tus conejitos todos los días; entre más lo hagas, más rápido será el progreso.
Después de un tiempo los conejitos comenzaran a aceptarse y tendrán un comportamiento cariñoso, como acurrucarse o acicalarse mutuamente. Eso si, la socialización toma tiempo y esfuerzo, pero el resultado final vale la pena. Los conejitos que están socializados se mantienen felices y entretenidos.
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