Golpe de calor: cómo reconocerlo y prevenirlo


A medida que la temperatura aumenta, también se incrementan las posibilidades de que a tu conejito le de un golpe de calor. Los conejitos son muy susceptibles a tener este tipo de problema, ya que ellos no son capaces de jadear para regular el calor y solo sudan a través de unas glándulas que se abren en sus patas.

Los conejitos de pelo largo, con sobrepeso, muy jóvenes y viejos presentan un mayor riesgo. 

La humedad y la poca ventilación también contribuye al golpe de calor en los conejitos. 

La temperatura corporal normal de un conejito se sitúa entre los 38° y los 40°. La exposición directa al sol puede generar un aumento de temperatura sobre los 41°. 

Una vez la temperatura comienza a incrementarse, los mecanismos para enfriarse comienzan a activarse: sudoración, trasladarse a un área más fresca, o beber agua para mantener la temperatura corporal lo más estable posible. Si esto no funciona, la temperatura del conejito seguirá incrementándose hasta alcanzar niveles muy peligrosos. Debido a que tienen un tamaño pequeño, pero son relativamente largos, los conejitos se deshidratan mucho más rápido que un animal más grande, como un perro o gato. 

Es importante que revises a tu conejito constantemente para asegurarte que está cómodo y que no está acalorado. La detección temprana de un golpe de calor y las acciones para aliviarlo podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte para tu conejito.

Síntomas

  • Respiración rápida y superficial 
  • Enrojecimiento de las orejas 
  • Jadeos 
  • Apatía 
  • Debilidad 
  • Depresión 
  • Nariz húmeda 
  • Letargo 
  • Salivación 
  • Confusión

Si el conejito no es tratado a tiempo podría colapsar y convulsionar. Para este punto, la situación se ha vuelto muy peligrosa y el conejito podría entrar en coma o morir, si no lo atiende un veterinario urgentemente. 

El monitoreo constante de tu conejito en días calurosos se hace extremadamente importante, ya que ellos son animales presa, ese es su rol en la naturaleza, y no exhibirán ningún síntoma de dolor o estrés a menos que ya no lo soporten más (en estado salvaje, los animales que demuestran dolor o algún tipo de debilidad son presa fácil para los depredadores).

Qué hacer en caso de un golpe de calor

Si tu conejito presenta alguno de los síntomas anteriormente mencionados, comienza humedeciendo sus orejas con agua fresca - no helada - y ubicalo en un lugar más fresco donde este a la sombra. Nunca pongas al conejito bajo agua fría o le des un baño si presenta un golpe de calor. 

Dale a tu conejito mucha agua fresca y fría, puedes colocar unos cubitos de hielo en su bebedero y llama al veterinario inmediatamente para que te de más instrucciones. 

Si notas que su temperatura no baja lo suficientemente rápido, deberás llevarlo al veterinario inmediatamente.

Prevención

El dicho "más vale prevenir que lamentar" no podría ser mejor aplicado.

Existen varias formas de mantener la temperatura corporal de tu conejito estable, mientras la temperatura va subiendo a lo largo del día. 

  • Dale a tu conejo un lugar dónde no le de la luz solar directa. Un lugar con sombra puede hacer una gran diferencia en términos de temperatura. 
  • Ten en tu refrigerador botellas de agua congelada. Las puedes envolver en una toalla y asegurarla con elásticos y se las dejas al conejito. Verás como se acuesta al lado de ellas para refrescarse. 
  • Si el lugar donde está el conejito tiene alfombra, puedes ponerle una baldosa para que el conejito se acueste en ella y se refresque a través de su vientre. 
  • Puedes colocar un ventilador en la habitación donde dejas al conejito, pero ten cuidado de no colocárselo directamente. El aire acondicionado también puede funcionar, siempre y cuando el cambio de temperatura no sea tan brusco. 
  • Puedes abrir las ventanas para que entre la brisa. 
  • Remueve el exceso de pelo del conejito en el cepillado. Si el conejito es de pelo largo, puedes cortárselo un poco para ayudarlo en temporadas de calor. 
  • Puedes usar un atomizador para rociar al conejito con agua fresca. Humedece sus orejas, su vientre y sus axilas. Ten cuidado de no dejarlo mojado. Una rociada rápida basta. 
  • ¡Mucha agua! Puedes ponerle uno o dos cubitos de hielo dentro de su bebedero. Revisa constantemente que tenga agua suficiente a lo largo del día; en días calurosos beben más agua de lo usual. 

El golpe de calor es una condición muy seria y peligrosa, pero se puede prevenir usando estos consejos y algo de sentido común. Es importante que conozcas los síntomas, de todas formas, para que le des asistencia rápida a tu conejito si llega a presentarlo.

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